Cobos 2601, Perdriel, Luján de Cuyo.
En 1998 cumplieron un sueño al fundar Achaval Ferrer basándose en dos sólidos principios: la búsqueda de la calidad en todos sus productos y el respeto por el terruño. El equipo de Achaval Ferrer interpretó que el potencial de calidad de Argentina podría llevarse a niveles acordes con la extrema personalidad de sus suelos., su abundante sol y la rareza de su antiguo viñedo en pie franco, casi una exclusividad en el mundo vitivinícola actual.